Rosas negras cuyas espinas pinchan como colmillos de serpientes que susurran: más.

La inocencia del que no sabe lo que es la autoconciencia del ser racional.

Consciencia eterna de la debilidad psíquica del prójimo y no la propia hasta que el prójimo falla.

Los muros de actos destruyen a barcos que navegan por mares de miedo e ignorancia permitida por nosotros, fruto pleno y desmedido de los instintos más mundanos, camuflados en falsas apariencias desapercibidas por el ojo poco ejercitado, cuyo objetivo es ser reconfortado por la sensación mejor experimentada y su siguiente nivel en el próximo valor.

No me siento humano contemporáneo, devolvedme a la época a la que pertenezco.

Memorias de un muerto castigado a vivir la eternidad fugaz.

Flujo activo e imparable de situaciones alternas, producto de insignificantes variaciones.

No os miréis por dentro, somos nuestro veneno.

Apuntes de la voluntad de la autodestrucción.

de la evolución a través de la martirización de la personalidad blanca y la negra.

Autodestrucción permitida, aplaudida y explotada por los hijos del consumo…

Y nada, que prosiga el baile de disfraces.

– Höl Gae Lictus

Instagram: @holgaelictus

YouTube: Höl Gae Lictus aka 743

By:Haster Trenctown